El crol es la técnica de natación más rápida y eficaz, y también la que más calorías quema. Aquí son sobre todo los brazos los que trabajan, mientras que las piernas estabilizan la posición del cuerpo en el agua, lo que resulta ideal para personas con problemas de cadera o rodillas. Con el crol se entrenan varios grupos musculares, incluidos brazos, hombros, torso y espalda. Para personas con poca forma física, el crol puede ser un ejercicio integral algo más exigente.
Este estilo se divide en tres fases de movimiento: la fase de tracción, la de empuje y la de deslizamiento.
- En la fase de tracción, extienda un brazo al máximo dentro del agua, luego doble el codo y, con la mano en forma de pala, empuje el agua por debajo del cuerpo hasta el pecho. Mantenga el brazo flexionado durante toda la brazada.
- En la fase de empuje, el agua se empuja deliberadamente hacia atrás, hacia los muslos. Extienda el brazo todo lo posible con las puntas de los dedos apuntando hacia el fondo. Durante la fase de deslizamiento, levante el codo y lleve el brazo en ángulo hacia delante justo por encima de la superficie del agua, pero sobre todo no describa un semicírculo grande como haría al nadar de espalda.
- En esta fase, un brazo permanece extendido mientras el otro completa la fase de tracción y empuje, y sale del agua.
- El movimiento uniforme y alterno de las piernas estabiliza e impulsa el cuerpo al mismo tiempo. Para ejecutar estos pequeños movimientos hacia arriba y abajo, los pies deben estar estirados, los tobillos sueltos y las rodillas ligeramente flexionadas.
- Para inhalar debe girarse un poco la cabeza hacia un lado, y para exhalar introducirla en el agua, favoreciendo así una postura recta.
Asegúrese de mover las piernas desde las caderas, no desde las rodillas, y coordinar estos movimientos con los brazos.